En
los últimos días sobre todo en las redes sociales se ha usado como forma para
atacar, algunos aparentes errores del presidente de la Republica Enrique Peña
Nieto, uno de estos fue cuando en un discurso el titular del ejecutivo federal
al referirse al IFAI , (Instituto Federal de Acceso a la Información y
Protección de Datos), repitió después de una pausa en su discurso…de
información y de acceso a la opinión pública (sic) “tiene que ver con la
ampliación de facultades del instituto de información y de acceso… de
información y de acceso a la opinión pública… de toda la información
disponible… para la ciudadanía… del Gobierno, el IFAI”, esto le valió burlas,
descalificaciones denuestos en medios como Twitter y Facebook , donde
curiosamente día a día y mensaje a mensaje podemos ver como se destruye el
idioma así como los limitados conocimientos sobre el correcto uso de este en un
gran número de usuarios.
Posteriormente
en otro acto al rememorar la creación del Estado de Hidalgo el presidente
confundió la fecha de 1869 por la de 1969, utilizando además, de manera
adecuada el vocablo erección para referirse a la fundación o institución de
esta entidad federativa por el presidente Benito Juárez García, una vez más la
burla, mofa, gracejadas, insultos y descalificaciones fueron la constante en
los medios tradicionales y los modernos medios de comunicación masiva.
Desde
ignorante, incapaz, inepto, hasta descabelladas teorías de sesudos opinantes
que afirman de acuerdo a su docta opinión que el primer mandatario “padece”
ignorancia o un trastorno mental; fueron los calificativos y denuestos, que no
críticas, de los analistas sobre todo en redes sociales, aclaro que en su
mayoría no pueden considerarse criticas pues esta implica razonamiento, la
crítica, es la acción de analizar o examinar un problema, una persona un hecho público,
mediante la cual se expresa una opinión fundada, razonada y formal, que
proviene un proceso verdaderamente racional, metódico, no emotivo que surge
simplemente de la percepción, de la afinidad política, de la empatía o
antipatía que se tenga por un personaje, pues estos son ingredientes viscerales
que restan todo valor a la opinión alejándola de la crítica real y valiosa.
Algunos
cuestionan la destreza para improvisar, la capacidad discursiva, es decir la
habilidad de un individuo para elegir el discurso más oportuno a la
circunstancia y la coyuntura comunicativa en ese contexto, de tal suerte que
parece importar más la forma el contenido, se califica la forma y manera de expresión y no el análisis
del contenido, propuesta o contenido informativo del discurso.
Esto
tiene, en mi opinión, relación directa con una carencia importante en la
formación escolar, esto es la falta de pensamiento crítico, en la educación
media superior y en licenciatura se enseña la lógica de forma tradicional, es
decir , la lógica formal acompañada de tablas de verdad, de reglas de
inferencia y de ejercicios abstractos de derivaciones, como método para
analizar y resolver un problema; por el contrario el pensamiento crítico no
tiene como característica fundamental el sentido destructivo o demoledor, sino
más bien se caracteriza como una forma de
pensamiento que es reflexivo, que fundamenta debidamente las
afirmaciones, que permite explicar ideas complejas, valorar las evidencias de
un argumento distinguiendo entre lo razonable y lo no razonable, citando al Dr.
Alejandro Herrera Ibáñez(Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM)…”El
pensamiento crítico se propone examinar la estructura de los razonamientos
sobre cuestiones de la vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y
evaluativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica, así
como entender y evaluar los argumentos en sus hábitats naturales, por ejemplo,
el jurídico, el estético y el ético”... en este orden de ideas es explicable
por que la “critica” en los medios tradicionales y los nuevos medios se orienta más por el sentir
que por la razón, dotándolas de poco valor intelectual y utilidad social.
Curiosamente
existen infinidad de ejemplos de destacados actores de la política, grandes
pensadores, científicos, intelectuales cuya capacidad e incluso en algunos
casos genialidad no está en duda y cuya habilidad para comunicarse en el
discurso oral haría parecer lo contrario, Al Gore por ejemplo y por insólito
que puede padecer ha tenido que superar grandes dificultades para hablar en
público, situación que parece increíble, una mentira incluso, uno de sus
asesores se ha referido al tema diciendo…“Antes de cualquier evento en público,
Gore necesita un respiro”, Albert Einstein desde muy pequeño tenía dificultades
para expresarse oralmente, su habla era lenta y a muy bajo volumen, le costaba
articular frases completas, de hecho comenzó a hablar hasta los 3 años,
situación que algunos calificaron como un retardo, quien pone hoy en día en
dudad la enrome capacidad de quien ha sido considerado uno de los más grandes
científicos del siglo 20.
El
escritor argentino Jorge Luis Borges, tenía serios problemas con cualquier tipo
de interacción social, a hablar en público, con frecuencia olvidaba datos,
confundía palabras, tenía serios temores
a mantener entrevistas, asistir a coloquios, a entrega de premios, participar
en eventos sociales; otro ejemplo es Winston Churchill quién podría pensar que
ese gran líder mundial que participo en multitud de conferencias, negociaciones
con otros líderes mundiales, tuvo en sus inicios e la política importantes dificultades
para hablar en público, se conoce la anécdota que al comienzo de su actividad política
durante un discurso se quedó en blanco y olvidó lo que previamente había
memorizado. Su reacción fue mantenerse en silencio observando al público, mientras su semblante se
iba enrojeciendo de bochorno. Luego, totalmente abatido, se sentó.
Tuvo
que recurrir de aquí en adelante a varios trucos que le permitieran vencer su
“pánico escénico” en similares
ocasiones, pese a lo anterior su probada capacidad está lejos de toda duda o
cuestionamiento.
Desde
luego que no se trata de hacer una defensa ni comparación entre los personajes
citados y el Presidente Peña Nieto eso no solo sería poco serio, alejado del pensamiento
crítico al que aludo, pero sirve como razón para evidenciar la falta de crítica
verdadera, de obvia demostración que los comentarios son denuesto, burla,
ataque no preocupación verdadera, no análisis mesurado y razonado, es más bien la
expresión idiosincrática tan peculiar en nuestro pueblo, atacar mediante la
burla, el insulto valiéndose de las características físicas, de personalidad,
raciales, sexuales etc., prueba de lo
anterior es que irónicamente muchos de los “críticos” dejan clara muestra en su
discurso, en su expresión verbal y escrita sus enormes carencias y
desconocimiento de los temas de fondo que critican, esto se observa de manera
mucho más marcada en las redes sociales, pero también hay dignos exponentes de
esta mediocre y falaz conducta disfrazada de crítica en los medios formales,
que insisto a mi juicio es muestra de
uno de los motivos del atraso nacional, del que nos será difícil trascender sin
el cambio de estructuras mentales y de hábitos sociales que constituyen el
verdadero lastre, no es la persona, ni la corriente política la que hará la
verdadera diferencia, es la sociedad, el sistema, que pese a lo que igualmente
fundados en la ignorancia muchos acusan, no es solo el gobierno y los otros órganos
del estado, el sistema es un todo, conformado mayoritariamente por la sociedad
civil.
Ojalá
en el futuro reciente observemos en los tradicionales
y en los nuevos medios de comunicación masiva verdadera critica, que analice el
contenido, no la forma, que proponga con base en razones, hechos probados, con
pensamiento crítico y método, que cambie el acoso, el maltrato, el hoy día tan
de moda bullying, que está presente en todos los ámbitos y que según los
estudiosos tiene su origen en la frustración, la mediocridad, diversas
carencias emotivas y formativas que producen esta forma de violencia, sin duda
eso traerá grandes beneficios y avances a nuestro país.
Adolfo Merelles. enero 2013