“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica” Aristóteles.
La
discusión en las cámaras sobre la reforma a la Ley Federal del Trabajo, han
tenido su punto mas álgido en la llamada transparencia sindical, los partidos
opositores al PRI lo han tomado como punta de lanza para generar un falso
debate en torno a la reforma planteada por el Presidente Calderón, tanto la
iniciativa de reforma como los discursos de PAN, PT, MC y PRD sobre valúan las
bondades de hacer públicos los estados financieros, los recursos, su ejercicio
y el monto que los sindicatos obtienen de las cuotas de sus agremiados, plantean
también, de manera incongruente a mi juicio, la importancia de incluir en el
texto legal que las directivas deben ser electas de manera democrática mediante
el sufragio libre, secreto y directo, pues los partidos políticos son los mas
contrarios a la democracia en su vida interna, eligen a sus dirigencias y
candidatos, por medio de encuestas, por el voto de delegados y varias otras
formas, que siendo puntuales no tienen nada de democrático, prueba de ello es
que en varios de estos partidos los dirigentes son mas bien los dueños de estas
asociaciones políticas, algunos otros tienen
militantes de primera con voz y voto, pero tambein de segunda, simples adherentes
cuya función primordial es cubrir puntualmente sus cuotas, hacer el trabajo de
proselitismo y campaña, y para poder ser militantes además de ser necesario
cierto lapso en esta categoría de segunda, es necesario contar con el aval de al menos dos
militantes y presentar un examen, cuasi acto de iniciación sectario, otros más
se conforman por tribus que reparten sus feudos y cotos sin mas criterio o merito que la
voluntad, intereses económicos y politcos o gozar de la simpatia o bien ser familiares consanguineos o por afiniad del cacique o jefe de dicho grupo, para ocupar posiciones dentro del partido, en cargos de eleccion popular y en la administración publica.
Los
partidos políticos no solo carecen de transparencia en todos sentidos, pues
rinden mas o menos cuentas de los recursos que reciben del erario publico, pero no así a cada
uno de sus militantes y menos a los ciudadanos que aportamos esos recursos
económicos a través de las contribuciones que pagamos al estado y que financian sus actividades.
Mas
allá de estas consieraciones, resulta en realidad meramente retorico el argumento de que al
informar a sus agremiados sobre el monto y ejercicio de sus recursos, los
sindicatos dejaran de tener practicas de corrupción, arreglos que solo
benefician a sus dirigentes, desvío de recursos económicos, materiales y
humanos a partidos políticos y campañas, pero la mayor falacia es el hecho de que
esto vaya a beneficiar a los trabajadores o a la creación de empleos. Los gobiernos no
necesitan de esta reforma para hacer públicos y transparentes los acuerdos,
beneficios, recursos y prestaciones que otorgan a los sindicatos en las
revisiones contractuales y en las negociaciones que aunque de aparente índole laboral son en realidad políticas.
Es
claro entonces que esta discusión es solamente con fines político electorales, para distraer la atención de la opinión pública sobre los temas
que verdaderamente afectan a todos los trabajadores, que no son claros, que en
la práctica solo beneficiaran al patrón como las formas de contratación por ejemplo.
Los
legisladores centran su actuación en una premisa errónea, pues se enfocan en
los temas políticos, de impacto mediático, que solo sirven para generar un falso
debate de ataques y diatribas, ocupándose poco o nada en revisar, crear,
armonizar y modernizar las normas jurídicas que den seguridad, desarrollo,
convivencia y progreso al país, a los gobernados, confunden el debate como
herramienta de análisis, discusión y acuerdo, con la grilla como arma de ataque
al adversario, como denuesto, la actividad y labor parlamentaria es mínima, la función
legislativa se haya supeditada al interés personal o de grupo, la deliberación se subsume
al chantaje y la transacción política, practicas alejadas y ajenas del deber ser y de los fines del poder legislativo.
El
tiempo mostrara que la transparencia sindical, aunque buena en el concepto y la
intención, será de nula utilidad para la clase trabajadora en sus derechos
laborales, en la creación y condiciones del empelo y a contrario sensu, las
nuevas formas de contratación, el pago por hora y la forma de notificar el despido
afectaran sensiblemente los derechos de todos
los trabajadores beneficiando solo al patrón, coincidiendo con la
transparencia solo en que no será la formula mágica para crear mas plazas de
empleo formales, mejorar las condiciones de estos ni garantizar a los jóvenes acceso
aun empleo digno, decente y suficiente para satisfacer las condiciones de vida
decorosa que todos merecemos.
Adolfo
Merelles R 0ct 2012