Adolfo Merelles R 19/06/12
En las ultimas semanas en las redes
sociales y en algunos medios tradicionales se ha manejado la “hipótesis” de un
fraude electoral con la complacencia y en algunas versiones hasta la participación
del IFE y en consecuencia del Gobierno Federal.
Varias son las teorías que aparecen sobre el tema,
algunos repiten los falaces argumentos del 2006 sobre el fraude mediante sistemas
de cómputo, fundados en que será la misma empresa Hildebrando quien manejara el
procesamiento de datos, hecho ya desmentido por el IFE, pero además ignoran o
mañosamente pasan por alto que es un comité de expertos de la UNAM quien audita
y supervisa el PREP, que por si fuera poco este, es un sistema de información
que captura los datos asentados en las actas de escrutinio para proporcionarla
en tiempo real vía internet, estos datos son preliminares, solo de carácter
informativo, no poseen ninguna fuerza jurídica, ni son definitivos.
Otra versión que se transmitió en
estos nuevos medios de comunicación tan efectivos y maravillosos, las redes
sociales, que por cierto coinciden con los tradicionales en varios aspectos, especialmente
en uno, y es que gran parte de la información procede de fuentes no formales y
del conocimiento (en muchos casos precario) de quien la difunde; fue que el
fraude se manejaría a través de los votos nulos, pues al tachar por ejemplo las
tres opciones del candidato por la Coalición Movimiento Progresista este vería
afectada su votación al tomarse como votos nulos los descritos, omitiendo por
ignorancia o mala fe que el COFIPE en su artículo 276 fracciones 1 y 2 dispone
los siguiente:
Artículo 276
1.
El escrutinio y cómputo de cada elección se
realizará conforme a las reglas siguientes:
2.
Tratándose de partidos coaligados, si
apareciera cruzado más de uno de sus respectivos emblemas, se asignará el voto
al candidato de la coalición, lo que deberá consignarse en el apartado respectivo
del acta de escrutinio y cómputo correspondiente.
Lo
que claramente desvirtúa dicha teoría.
Otra mas de las exégesis
planteadas, es el viejo operativo , hoy imposible de “embarazar” las urnas,
esto es que se colocan boletas previamente marcadas a favor de un candidato en el recipiente(urna), pues igualmente por
desconocimiento o con la dolosa intención de engañar , no toman en cuenta que
las urnas tienen lados transparentes,
llegan desarmadas a las casillas electorales, que una de las funciones de los ciudadanos
que participan en la jornada electoral como funcionarios es armar urnas y
mamparas, por lo que seria notorio a todas luces la irregularidad planteada, suponiendo
sin conceder que a pesar de esto se intentara la operación ilícita, seria
necesario contar con la participación y complicidad de los ciudadanos que se
desempeñan como funcionarios de casilla, de los representantes de partidos y de
los observadores electorales.
También se menciona como hipótesis,
que el fraude se realiza en el trayecto de la casilla al Consejo Distrital
Electoral, donde se utilizarían las boletas sobrantes y las determinadas en el
computo como votos nulos, boletas clonadas, falsificadas etc., para beneficiar
a un candidato, esta versión me fue ampliamente explicada y replicada por un
usuario de Twitter, que incluso me ofreció
como evidencia reportajes y notas periodísticas donde se da cuenta de las
boletas que se han detectado con folio repetido y en numero mayor a las
correspondientes; errores que fueron detectados por los mecanismos del proceso
electoral, lo que da cuenta de su buen funcionamiento, la teoría es realmente fantástica
o fantasiosa pues como ya dije seria necesario contar con la
complicidad de 14 personas (en promedio) por cada casilla, entre funcionarios de
casilla(ciudadanos todos), los representantes de partido, sin contar con los
observadores electorales, pero mas aun, es muestra clara del desconocimiento del procedimiento
electoral, ya que no reflexionan en que las boletas vienen en forma de block,
deben ser desprendidas hasta el momento en que se entregan al elector, están foliadas,
son un numero exacto, que debe coincidir con la lista nominal y las
adicionales, que el presidente de casilla junto con los demás funcionarios en
presencia de los representantes de partido cuentan estas boletas, verifican sus
números, se verifica como ya dije que coincidan en numero con las listas de
electores, que una vez realizado este mecanismo y asentado en las actas las
irregularidades o inconsistencias que puedan existir, al realizar la apertura
de casilla e iniciar la votación, verifican la credencial o la sentencia del
TEPJF que permita emitir el sufragio al ciudadano, entregan las respectivas
boletas, marcan la credencial, anotan en la lista junto al nombre del elector
la leyenda Votó, marcan el dedo con tinta indeleble, así como la credencial.
Posteriormente ya cerrada la casilla, durante el computo
verifican los votos en las boletas, su validez o nulidad de acuerdo a lo
establecido en el COFIPE, anulan las boletas no utilizadas, realizan el conteo
de votos, todos estos datos los asientan en las actas, en todo momento con la participación
de los representantes de partido, que son dos por cada uno de estos, en
presencia de observadores electorales, que todos firman las actas, que pueden
los representantes de partido en todo momento sin que sus manifestaciones puedan
ser calificadas, solicitar al secretario de casilla, , se asiente en los
documentos electorales sus quejas, apreciaciones, etc., a lo que ni este ni ningún
otro funcionario puede oponerse, que pueden también firmar las actas bajo
protesta, , que los representantes de partido se llevan consigo copia de toda
la documentación; todo esto con trascendencia jurídica. Incluso el COFIPE
dispone que a petición de algún representante de partido las boletas antes de
ser entregadas al elector pueden ser firmadas al reverso por estos y los
funcionarios e casilla para dar mayor certidumbre.
Una vez terminada esta
etapa, ya computados los votos, terminados y cerrados los documentos
electorales, empaquetadas las boletas, todo esto con la participación y firma
de los funcionarios de casilla y representantes de partido, se trasladan a los
Consejos Distritales Electorales o centros de recepción designados por estos,
en conjunto, es decir los funcionarios de casilla y los representantes de
partido pos si fuera poco no existe objeción ni impedimento legal para que sean
acompañados también por observadores ciudadanos.
Nuevamente mi
cuestionamiento es en que momento pueden sustraerse o integrarse boletas apócrifas,
clonadas, alteradas etc., pero aun y cuando esto fuera posible, el contar con
la participación y complicidad de 14 o mas personas, en esa operación y en la modificación
de las actas, resulta entonces digno de
una novela esta teoria; la simple operación aritmética de recibir un numero de
actas, restarle las entregadas a electores, las sobrantes en fin, tiene que dar
un resultado sumamente claro y fácil de detectar en sus errores o en sus
alteraciones.
Todo
lo anterior me lleva a pensar que estas teorías son producto de la falta de información,
de conocimiento, de cultura cívica y de interés, pues en realidad el COFIPE es
un ordenamiento que es sumamente sencillo y claro de entender, lo que me lleva
otra reflexión, ¿es verdad que la sociedad esta mas informada, que movimientos
como yo soy 132, GeneraciónMX, México ahora o nunca, Tu Eliges México2012 y
varias organizaciones mas, muchas de ellas constituidas por universitarios, que
deberían al menos en la teoría tener conocimientos mínimos de estos temas,
saben de lo que hablan?, esta ignorancia perjudica mas que lo que puede aportar
al fortalecimiento democrático, a la confianza en los órganos del estado y a
los propios ciudadanos.
Estas teorías pueden tener su
origen en una justificación para los millones de seguidores de los candidatos
perdedores, quienes verían frustradas sus aspiraciones y dejarían de dar apoyo
a algunos personajes que desde mi óptica tienen la pretensión de consolidarse
como lideres de movimientos para no desaparecer de la escena política, estar en
capacidad de negociar en asuntos de importancia o trascendencia política y
desde luego no dejar de tener poder y recursos económicos.
Otra vertiente puede ser
el crear un escenario sobre un falso argumento de fraude electoral para buscar
como en 2006 un conflicto que impida tomar posesión del cargo al nuevo
presidente, a través de la desestabilización social, pues es notorio como muchos
radicales de izquierda y derecha en las redes
sociales sobre todo, han propuesto un movimiento violento, armado,
faccioso, guerrillero que por la fuerza
tome el poder.
Suena descabellado, poco real en estos
tiempos, sin embargo las expresiones en ese sentido pueden tener origen en
situaciones reales ya planeadas.
Esperemos que los
comicios resulten de manera tal que no dejen lugar a dudas, que los candidatos sus partidos y seguidores se ajusten a la civilidad y el derecho,
dejando en manos de los tribunales la resolución de controversias reales y
fundadas, sin la presión de movimientos sociales violentos.