Los “argumentos” en redes sociales y la lucha política.
A medida que avanza el proceso electoral los
equipos de campaña de los candidatos refuerzan sus estrategias en medios
tradicionales de comunicación y en los nuevos medios, las redes sociales, que a
pesar de los llamados “boots”, “trolls” y “porros” ( individuos que entran a
las redes sociales con un fin determinado, unos pagados, otros por mero placer),
sirven de comunicación directa y vehículo de expresión para la sociedad, la
principal diferencia con los medios tradicionales es la libertad de expresar
las opiniones, la mayor coincidencia la ignorancia y en algunos casos
perversidad con que se tratan los temas. Si bien es cierto como, ya exprese en
párrafos anteriores que los partidos políticos y grupos de poder contratan
legiones de usuarios que reciben un pago por transmitir un determinado mensaje,
colocar en altos niveles de popularidad un tema o dañar la imagen de un
personaje en particular, también lo es que muchos convencidos de las cualidades
de un candidato, por ignorancia, ingenuidad o convicción de que la lucha debe
darse hasta donde sea posible por apoyarles, se enganchan en un juego que creen
benéfico para la democracia y desarrollo del país.
Copian mensajes y los publican, renvían los más
populares (rt), opinan y defienden posturas propias y ajenas, es aquí donde se pierde el verdadero sentido
de la comunicación en las redes sociales y el noble deseo de contribuir a la
democracia se pervierte, por carecer de argumentos validos que expliquen o
causen convicción sobre una postura política, dejando ver las carencias que
tenemos como sociedad , sustituyendo el dialogo y el debate, por la imposición,
la agresión o el denuesto, usando en vez de argumentos, falacias, calumnias ,
la descalificación o de plano la agresión, lenguaje propio de los intolerantes,
fundado en la impunidad que da la ignorancia.
El diccionario de la lengua española nos dice de la
palabra argumento:
(Del lat. argumentum).
1. m. Razonamiento que se emplea para probar o
demostrar una proposición, o bien para convencer a alguien de aquello que se
afirma o se niega.
2. m. Asunto o materia de que se trata en una obra.
3. m. Sumario que, para dar breve noticia del
asunto de la obra literaria o de cada una de las partes en que está dividida,
suele ponerse al principio de ellas.
4. m. Gram. Complemento exigido por el significado
de la palabra a la que modifica; p. ej., carece de razón; preparar un examen.
5. m. p. us. Indicio o señal.
La lógica es la ciencia que expone las leyes, modos
y formas del conocimiento científico. Se trata de una ciencia formal que no
tiene contenido, sino que se dedica al estudio de las formas válidas de
inferencia. Es decir, se trata del estudio de los métodos y los principios
utilizados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto. Para la
lógica un argumento es un conjunto de premisas de las que se deriva una
conclusión, puede ser sólido es decir valido y con premisas verdaderas puede ser simplemente persuasivo.
No resulta ocioso mencionar que un argumento esta
formado por ideas que sustentan un punto de vista o una posición ante un hecho
o postura, se usa para convencer a otros, esto es para intentar que acepten un
punto de vista o posición y está formado por aseveraciones.
Los argumentos no son únicamente cuestión del
estudio de la lógica, de la matemática, del derecho o la filosofía, son
frecuentes en el lenguaje cotidiano, por ello la importancia en las redes
sociales y en consecuencia en las campañas políticas.
Una forma de expresión de las ideas y de
comunicación es el lenguaje hablado o escrito, según distintas áreas del
conocimiento como la lingüística, la psicología, la sociología, el mensaje no
lo es todo, expresamos en la forma de hablar y de escribir mucho mas que simples
ideas, se puede desentrañar desde el origen, las frustraciones hasta los mas
profundos sentimientos.
Es también reflejo del desarrollo que la sociedad
tiene no solo en el aspecto cultural, de su convicción sobre el estado de
derecho, de la solidez y avance del sistema educativo.
En el proceso político actual, la expresión de la
sociedad mediante una herramienta poderosa y extremadamente rápida, como son
las redes sociales, podemos advertir que tanto avance hemos logrado como nación
en la democracia, en la cultura política, en la educación formal, el grado de confianza
en las instituciones del Estado y la participación activa de la sociedad en el
desarrollo político.
Quizá el primer aspecto que, a mi juicio, se
desprende de la participación en las redes sociales, es lamentablemente, que
seguimos siendo un país cuya mayor fuente de conocimiento y cultura, son los
medios tradicionales de comunicación, se otorga valor preponderante a lo que se
escucha, lee o ve en los medios, no existe el interés, el habito de investigar
esta información, de contrastarla con fuentes mucho mas solidas y formales que
la simple opinión de quienes participan en los medios, que dicho sea de paso, en
su mayoría carecen de conocimiento especifico de los temas que comentan o “analizan”,
lo mismo nos habla un periodista, comunicador, comentarista de derecho, que de economía,
ciencia política, matemática, opera o futbol.
Con gran desempacho e irresponsabilidad emiten juicios
de valor a priori, colocándose incluso en algunos casos por encima de las
instituciones del estado, con mayor frecuencia cada vez, en la prensa escrita,
radio y televisión conocemos la “sentencia” de los medios sobre un caso en
particular, no ofrecen una opinión fundada de por que consideran correcta o errónea
una decisión, resolución o acto de los órganos del estado, el lenguaje es
imperativo, determinante. En más de una ocasión los medios y sus actores se pronuncian sobre la inocencia o
culpabilidad de algún personaje o de un hecho, sin mayor fundamento que su
simple creencia que no convicción, sobre los hechos, pero sin que medie un análisis
o basados en la opinión de expertos en el tema que les permita construir y ofrecer
un argumento valido al respecto.
Desde tiempos remotos se conoce la práctica de
algunos medios y periodistas de recibir contraprestaciones en diversas formas y
especies por atacar, defender o resaltar a personajes e instituciones,
gratificaciones conocidas como embute, chayote etc. y las redes sociales no son
ajenas a esta practica, ya que participan de ellas profesionales de estas cuya misión
es polarizar los foros de discusión, cambiar la impresión de los participantes
generalmente a través de infundios, de medias verdades o de plano con mentiras
abyectas, lo particular de las redes sociales, es que ese puñado de mercenarios
cibernéticos que reciben dadivas o alguna forma de gratificación enganchan
ingenuos que convencidos de una determinada postura política siguen el juego de
la mentira y la agresión retrasmitiendo casi con fanatismo los mensajes de los
empleados de partidos y candidatos, con gran entusiasmo y convicción aunque por
desgracia con poca información y gran ignorancia.
Basta dedicarse un día a leer los mensajes
publicados en twitter y face book, los artículos que se publican en blogs o
paginas que aunque dicen ser de ciudadanos interesados en la democracia, son
patrocinadas por partidos, asociaciones civiles ligadas a partidos y candidatos,
cuyas herramientas de comunicación son la mentira, el engaño, la calumnia o de
plano la agresión con el fin de minar la participación de verdaderos ciudadanos
son compromiso convencidos de una ideología, propuesta y candidato, en franca
incongruencia y contradicción al interés que manifiestan por fortalecer la
democracia y la participación ciudadana, polarizan con mensajes llenos de
violencia, de odio, de discriminación, mas al estilo autoritario de regímenes dictatoriales
que de demócratas convencidos de las bondades de la convivencia con diferencia
de opiniones pero en el ámbito del respeto y la tolerancia.
Para las Ciencias de la Comunicación, la violencia se
estudia como uno de los componentes en los mensajes de los medios masivos de comunicación,
tradicionales y redes sociales (análisis de contenido) y de las repercusiones
que pueden tener en las personas (análisis de los efectos de estos mensajes).
Esta disciplina se vale de otras áreas del conocimiento como las ciencias de la
conducta y las ciencias sociales, para dar sustento a sus estudios y análisis,
para presentar alternativas a considerar en los productores de estos mensajes,
así como establecer reflexiones entre los receptores de la comunicación social,
con miras a crear receptores críticos.
La Organización Panamericana de la Salud ha
definido a la violencia como un acto, premeditado o no, que tiene como producto
el daño en la integridad física, psíquica, sexual, en la personalidad, y aún en
la libertad de movimiento de la víctima. La intencionalidad en la violencia puede constituir un hecho
delictivo característica especial de algunos actos violentos. Si no existe, el acto
se clasifica como accidental.
La filosofía utiliza el vocablo etiología para
explicar la causa de las cosas. En medicina, se utiliza para estudiar las
causas de las enfermedades. La violencia se explica, etiológicamente, como un
fenómeno histórico que se relaciona con condiciones sociales particulares.
Entenderla sólo por sus características individuales de origen biológico o
psicológico, reduce su esencia y desdibuja los efectos del proceso de
interacción entre los individuos y sus ambientes sociales concretos.
El peligro que entraña la utilización de mensajes
violentos y de odio con el fin de “convencer”
o afectar la preferencia de las personas
sobre una opción política, un partido, una ideología determinada, ha quedado de
manifiesto a lo largo de la historia como la propaganda Nazi, la Fascista, la
de la Guerra Civil Española, la del régimen soviético, la de organizaciones de
extrema derecha como el Ku Klux Klan, la de los fundamentalistas religiosos de
oriente medio y muchos otros.
Todos estos deleznables movimientos históricos tuvieron
caldo de cultivo fértil en la propaganda, en los mensajes de odio, llenos de
adjetivos, de violencia y de descalificación.
La infortunada coincidencia con los tiempos
actuales pudimos verla en el pasado periodo electoral donde se polarizo de tal
modo a la sociedad, con el mensaje de odio que califico a un candidato de ser
UN PELIGRO PARA MEXICO y la respuesta de este y sus seguidores convirtiéndolo en
una LUCHA de CLASES llego a niveles de tensión
que hoy parecen haber sido olvidados, que pusieron en riesgo no solo el avance democrático
sino mas grave aun la paz y la estabilidad social de México.
De ahí la reflexión si es valido enfrentar a la
sociedad por una posición política, pero mas aun que tan valido puede ser si
esta propaganda no es ni siquiera por convicción real, si no por se simplemente
empleados de un grupo o persona o por la búsqueda de una posición personal de
lograr el triunfo.
Esperemos que la cordura, la inteligencia y la sensatez
prive en la mayoría y sepan apreciar, descifrar en cada mensaje, en cada página,
en cada blog de las redes sociales y en las columnas, editoriales, artículos y
comentarios de los medios tradicionales
de comunicación la verdadera intención de sus autores, su honestidad, veracidad
e independencia de la propaganda producto pagada y a modo, que la libertad de
que hoy gozan las redes sociales no se acabe por los engañabobos cuya pobre
moral, tremenda ignorancia y lucro los lleva a trasmitir mensajes de odio,
llenos de mentiras para obtener guanacias económicas o políticas.
Adolfo Merelles 2012