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lunes, 19 de marzo de 2012

Un artículo del Dr. Rios Camarena sobre el caso F. Cassez en la Revista Siempre


Hacia un nuevo derecho 

Alfredo Ríos Camarena
El juez Baltasar Garzón ha iniciado una corriente jurídica de interpretación de los derechos humanos de carácter garantista y de interpretación internacional, porque el derecho, como ciencia social dinámica, cambia en razón directa a las necesidades sociales de un determinado sistema.
En México, el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea ha tenido una posición de amplia interpretación de los derechos humanos, que le ha permitido presentar a la Suprema Corte proyectos de sentencia altamente interesantes para la sociedad.
En el caso de Florence Cassez no hay duda deque ha sido sentenciada por delitos graves como secuestro, portación de armas de uso exclusivo del ejercito y delincuencia organizada.
El tema central, que hoy se discute, no es tanto la culpabilidad de la sentenciada, sino el alcance del juicio de amparo, en relación con las “formalidades esenciales del procedimiento” que establece el artículo 14 constitucional.
Al respecto, el maestro Burgoa señala como dos elementos fundamentales la garantía de audiencia y la oportunidad procesal de ofrecer pruebas, cuando menos en dos ocasiones; sin embargo, la violación al proceso que, sin duda, hubo en el caso de Florence Cassez se relaciona con la oportunidad de ser asistida consularmente, de acuerdo con la convención de Viena; mismo argumento que México ha sostenido en el caso “avena” que afecta a 52 ciudadanos mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos; adicionalmente se habla de que no fue presentada inmediatamente ante el juez y que las declaraciones de los testigos fueron modificadas durante el proceso.
Cuando se habló de la extradición de acuerdo con el Tratado de Estrasburgo y la grosera insistencia del presidente francés, Sarkozy, opinamos que estaba en la soberanía de la nación enviarla o no a cumplir su condena a su país de origen; esto no tiene duda.
La litis que hoy se plantea es si la violación a las garantías individuales que sufrió la francesa de marras fueron tan importantes que se pueda determinar que afectaron las formalidades esenciales del procedimiento; de ser así, Florence Cassez debe ser liberada, pues por encima de cualquier otra consideración, el respeto a las garantías individuales es la columna vertebral que soporta el sistema jurídico mexicano.
No es fácil asumir el contenido de este proyecto de sentencia, dada la forma consuetudinaria que tiene la investigación policiaca, la procuración de justicia y el Poder Judicial, en muchos casos dentro del derecho penal, de violar sistemáticamente esas garantías; por eso, el juicio de amparo tiene efectos absolutos, a tal grado que, independientemente de la culpabilidad o inocencia, si el acto autoritario (unilateral, imperativo y coercitivo) de la sentencia emitida afectó las formalidades esenciales del procedimiento, a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entonces el único camino posible es la libertad de la inculpada.
Este asunto mantiene la opinión dividida de la sociedad y de los propios abogados, porque suponiendo, sin conceder, que se otorgara la libertad mencionada, ¿cuál seria la consecuencia punible para los jueces, para las autoridades policiacas, que configuraron el absurdo montaje y para todos aquéllos que violentaron las garantías?; recordemos que en reciente reforma constitucional se suprimió de la Suprema Corte la facultad de investigar estas violaciones y se otorgó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que en su caso tendría que iniciar acciones contra las autoridades involucradas en la violación, a pesar de que hasta hoy dicha comisión se ha pronunciado en contra del proyecto de sentencia.
Lo que se juega es trascendental y mantiene en espera a la sociedad, pues la ponencia del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea centra una discusión nueva en la interpretación de la violación a garantías y, en consecuencia, en los efectos del juicio de amparo.
Todos estamos pendientes de los acontecimientos jurídicos que se den, en un horizonte que ineludiblemente apunta hacia un nuevo derecho.

Los “argumentos” en redes sociales y la lucha política.

 
Los “argumentos” en redes sociales y la lucha política.

A medida que avanza el proceso electoral los equipos de campaña de los candidatos refuerzan sus estrategias en medios tradicionales de comunicación y en los nuevos medios, las redes sociales, que a pesar de los llamados “boots”, “trolls” y “porros” ( individuos que entran a las redes sociales con un fin determinado, unos pagados, otros por mero placer), sirven de comunicación directa y vehículo de expresión para la sociedad, la principal diferencia con los medios tradicionales es la libertad de expresar las opiniones, la mayor coincidencia la ignorancia y en algunos casos perversidad con que se tratan los temas. Si bien es cierto como, ya exprese en párrafos anteriores que los partidos políticos y grupos de poder contratan legiones de usuarios que reciben un pago por transmitir un determinado mensaje, colocar en altos niveles de popularidad un tema o dañar la imagen de un personaje en particular, también lo es que muchos convencidos de las cualidades de un candidato, por ignorancia, ingenuidad o convicción de que la lucha debe darse hasta donde sea posible por apoyarles, se enganchan en un juego que creen benéfico para la democracia y desarrollo del país.
Copian mensajes y los publican, renvían los más populares (rt), opinan y defienden posturas propias y ajenas,  es aquí donde se pierde el verdadero sentido de la comunicación en las redes sociales y el noble deseo de contribuir a la democracia se pervierte, por carecer de argumentos validos que expliquen o causen convicción sobre una postura política, dejando ver las carencias que tenemos como sociedad , sustituyendo el dialogo y el debate, por la imposición, la agresión o el denuesto, usando en vez de argumentos, falacias, calumnias , la descalificación o de plano la agresión, lenguaje propio de los intolerantes, fundado en la impunidad que da la ignorancia.
El diccionario de la lengua española nos dice de la palabra argumento:
(Del lat. argumentum).
1. m. Razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega.
2. m. Asunto o materia de que se trata en una obra.
3. m. Sumario que, para dar breve noticia del asunto de la obra literaria o de cada una de las partes en que está dividida, suele ponerse al principio de ellas.
4. m. Gram. Complemento exigido por el significado de la palabra a la que modifica; p. ej., carece de razón; preparar un examen.
5. m. p. us. Indicio o señal.

La lógica es la ciencia que expone las leyes, modos y formas del conocimiento científico. Se trata de una ciencia formal que no tiene contenido, sino que se dedica al estudio de las formas válidas de inferencia. Es decir, se trata del estudio de los métodos y los principios utilizados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto. Para la lógica un argumento es un conjunto de premisas de las que se deriva una conclusión, puede ser sólido es decir valido y con premisas verdaderas  puede ser simplemente persuasivo.

No resulta ocioso mencionar que un argumento esta formado por ideas que sustentan un punto de vista o una posición ante un hecho o postura, se usa para convencer a otros, esto es para intentar que acepten un punto de vista o posición y está formado por aseveraciones.
Los argumentos no son únicamente cuestión del estudio de la lógica, de la matemática, del derecho o la filosofía, son frecuentes en el lenguaje cotidiano, por ello la importancia en las redes sociales y en consecuencia en las campañas políticas.


Una forma de expresión de las ideas y de comunicación es el lenguaje hablado o escrito, según distintas áreas del conocimiento como la lingüística, la psicología, la sociología, el mensaje no lo es todo, expresamos en la forma de hablar y de escribir mucho mas que simples ideas, se puede desentrañar desde el origen, las frustraciones hasta los mas profundos sentimientos.

Es también reflejo del desarrollo que la sociedad tiene no solo en el aspecto cultural, de su convicción sobre el estado de derecho, de la solidez y avance del sistema educativo.

En el proceso político actual, la expresión de la sociedad mediante una herramienta poderosa y extremadamente rápida, como son las redes sociales, podemos advertir que tanto avance hemos logrado como nación en la democracia, en la cultura política, en la educación formal, el grado de confianza en las instituciones del Estado y la participación activa de la sociedad en el desarrollo político.

Quizá el primer aspecto que, a mi juicio, se desprende de la participación en las redes sociales, es lamentablemente, que seguimos siendo un país cuya mayor fuente de conocimiento y cultura, son los medios tradicionales de comunicación, se otorga valor preponderante a lo que se escucha, lee o ve en los medios, no existe el interés, el habito de investigar esta información, de contrastarla con fuentes mucho mas solidas y formales que la simple opinión de quienes participan en los medios, que dicho sea de paso, en su mayoría carecen de conocimiento especifico de los temas que comentan o “analizan”, lo mismo nos habla un periodista, comunicador, comentarista de derecho, que de economía, ciencia política, matemática, opera o futbol.
Con gran desempacho e irresponsabilidad emiten juicios de valor a priori, colocándose incluso en algunos casos por encima de las instituciones del estado, con mayor frecuencia cada vez, en la prensa escrita, radio y televisión conocemos la “sentencia” de los medios sobre un caso en particular, no ofrecen una opinión fundada de por que consideran correcta o errónea una decisión, resolución o acto de los órganos del estado, el lenguaje es imperativo, determinante. En más de una ocasión los medios y  sus actores se pronuncian sobre la inocencia o culpabilidad de algún personaje o de un hecho, sin mayor fundamento que su simple creencia que no convicción, sobre los hechos, pero sin que medie un análisis o basados en la opinión de expertos en el tema que les permita construir y ofrecer un argumento valido al respecto.

Desde tiempos remotos se conoce la práctica de algunos medios y periodistas de recibir contraprestaciones en diversas formas y especies por atacar, defender o resaltar a personajes e instituciones, gratificaciones conocidas como embute, chayote etc. y las redes sociales no son ajenas a esta practica, ya que participan de ellas profesionales de estas cuya misión es polarizar los foros de discusión, cambiar la impresión de los participantes generalmente a través de infundios, de medias verdades o de plano con mentiras abyectas, lo particular de las redes sociales, es que ese puñado de mercenarios cibernéticos que reciben dadivas o alguna forma de gratificación enganchan ingenuos que convencidos de una determinada postura política siguen el juego de la mentira y la agresión retrasmitiendo casi con fanatismo los mensajes de los empleados de partidos y candidatos, con gran entusiasmo y convicción aunque por desgracia con poca información y gran ignorancia.

Basta dedicarse un día a leer los mensajes publicados en twitter y face book, los artículos que se publican en blogs o paginas que aunque dicen ser de ciudadanos interesados en la democracia, son patrocinadas por partidos, asociaciones civiles ligadas a partidos y candidatos, cuyas herramientas de comunicación son la mentira, el engaño, la calumnia o de plano la agresión con el fin de minar la participación de verdaderos ciudadanos son compromiso convencidos de una ideología, propuesta y candidato, en franca incongruencia y contradicción al interés que manifiestan por fortalecer la democracia y la participación ciudadana, polarizan con mensajes llenos de violencia, de odio, de discriminación, mas al estilo autoritario de regímenes dictatoriales que de demócratas convencidos de las bondades de la convivencia con diferencia de opiniones pero en el ámbito del respeto y la tolerancia.

Para las Ciencias de la Comunicación, la violencia se estudia como uno de los componentes en los mensajes de los medios masivos de comunicación, tradicionales y redes sociales (análisis de contenido) y de las repercusiones que pueden tener en las personas (análisis de los efectos de estos mensajes). Esta disciplina se vale de otras áreas del conocimiento como las ciencias de la conducta y las ciencias sociales, para dar sustento a sus estudios y análisis, para presentar alternativas a considerar en los productores de estos mensajes, así como establecer reflexiones entre los receptores de la comunicación social, con miras a crear receptores críticos.


La Organización Panamericana de la Salud ha definido a la violencia como un acto, premeditado o no, que tiene como producto el daño en la integridad física, psíquica, sexual, en la personalidad, y aún en la libertad de movimiento de la víctima. La intencionalidad  en la violencia puede constituir un hecho delictivo característica especial de algunos actos violentos. Si no existe, el acto se clasifica como accidental.

La filosofía utiliza el vocablo etiología para explicar la causa de las cosas. En medicina, se utiliza para estudiar las causas de las enfermedades. La violencia se explica, etiológicamente, como un fenómeno histórico que se relaciona con condiciones sociales particulares. Entenderla sólo por sus características individuales de origen biológico o psicológico, reduce su esencia y desdibuja los efectos del proceso de interacción entre los individuos y sus ambientes sociales concretos.

El peligro que entraña la utilización de mensajes violentos y de odio con el  fin de “convencer”  o afectar la preferencia de las personas sobre una opción política, un partido, una ideología determinada, ha quedado de manifiesto a lo largo de la historia como la propaganda Nazi, la Fascista, la de la Guerra Civil Española, la del régimen soviético, la de organizaciones de extrema derecha como el Ku Klux Klan, la de los fundamentalistas religiosos de oriente medio y muchos otros.
Todos estos deleznables movimientos históricos tuvieron caldo de cultivo fértil en la propaganda, en los mensajes de odio, llenos de adjetivos, de violencia y de descalificación.

La infortunada coincidencia con los tiempos actuales pudimos verla en el pasado periodo electoral donde se polarizo de tal modo a la sociedad, con el mensaje de odio que califico a un candidato de ser UN PELIGRO PARA MEXICO y la respuesta de este y sus seguidores convirtiéndolo en una LUCHA de CLASES llego a niveles  de tensión que hoy parecen haber sido olvidados, que pusieron en riesgo no solo el avance democrático sino mas grave aun la paz y la estabilidad social de México.

De ahí la reflexión si es valido enfrentar a la sociedad por una posición política, pero mas aun que tan valido puede ser si esta propaganda no es ni siquiera por convicción real, si no por se simplemente empleados de un grupo o persona o por la búsqueda de una posición personal de lograr el triunfo.

Esperemos que la cordura, la inteligencia y la sensatez prive en la mayoría y sepan apreciar, descifrar en cada mensaje, en cada página, en cada blog de las redes sociales y en las columnas, editoriales, artículos y comentarios  de los medios tradicionales de comunicación la verdadera intención de sus autores, su honestidad, veracidad e independencia de la propaganda producto pagada y a modo, que la libertad de que hoy gozan las redes sociales no se acabe por los engañabobos cuya pobre moral, tremenda ignorancia y lucro los lleva a trasmitir mensajes de odio, llenos de mentiras para obtener guanacias económicas o políticas.


Adolfo Merelles 2012